Magaly Medina: ¿justicia o abuso?
Magaly Medina, aquel personaje polémico de la televisión peruana, acaba de encontrarse de cara con una triste realidad, la cárcel. La periodista, fue condenada a cinco meses de prisión efectiva por el delito de difamación en agravio del futbolista Paolo Guerrero.
Casi de inmediato, en ese complejo mundo humano de odios, rencores y venganzas, un abanico de opiniones inserto en esa sensación de bienestar de un ‘se hizo justicia’, no se hizo esperar. Advirtiéndose también, lo difícil que resulta para algunos periodistas y comunicadores, separar ese sentimiento personal para opinar con profesionalismo de acuerdo a la lógica que da el conocimiento.
Muchos no estaremos de acuerdo, con el trabajo periodístico de Magaly, pues, creemos que ha transitado sin permiso en la vida privada de muchos personajes de la farándula, denunciado sentimientos escondidos e intentando despojar el manto hipócrita de la doble moral con que suelen recubrirse.
Sin embargo, creemos que el caso específico motivo de la condena que hoy tiene en prisión a la “Urraca”, vista a través de la sentencia, nos parece poco razonada, pues, no hay un resultado probatorio del ‘animus difamandi’. Habida cuenta que la periodista no perseguía un interés personal, sino un asunto de interés del público. Pues, los asuntos del futbolista ya no eran suyos, en tanto miembro de la selección peruana.
Se evidencia, dilatación del proceso y, el abogado patrocinante parece haber descuidado aspectos elementales de su defensa. Pero, lo que asoma e inquieta nuestra duda, es la pena impuesta, pues, no sólo es drástica sino contradictoria con lo que dicta la norma.
Intencional o no, este caso, se ha convertido en la distracción perfecta de aquel escenario tan robustecido de corrupción a la que la política peruana nos tiene acostumbrados. Lo cierto es que el encierro de Medina constituye un precedente nefasto para el ejercicio de la profesión periodística.
Lo que apena es que algunos, miran demasiado bien cuando les conviene y, cuando no, pues simplemente sufren de miopía.
Juana Valderrama
Fuente:http://www.cronicaviva.com.pe
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